La era tecnológica y gerencial se expande por todas las instituciones, sean éstas de carácter privado-mercantil o públicas-social. La educación, encargada de formar al hombre del futuro, no puede escapar de este contexto. El propósito de este trabajo es abordar el impacto de estos cambios en elmundo educativo. Desde hace muchos años, la escuela (término que utilizaremos para referirnos a todos los niveles educativos desde la básica hasta launiversidad) ha sido acusada de un profundo agotamiento, de ser una de las instituciones con mayor resistencia a los cambios. Muchos han decretado su muerte.
En el contexto del proceso globalizador y del debate postmoderno este cuestionamiento se agudiza y coincidimos con algunos de los razonamientoscríticos que se hacen al respecto. No hay la menor duda de que las instituciones escolares deben ser reestructuradas, pero una cosa es hablar de esto y otra referirse a su fin.
Debemos comenzar por reconocer los aciertos que los nuevos medios tecnológicos tienen en el sentido de la flexibilidad, la fluidez, la disminución decostos para obtener información en forma rápida y dinámica. Pero igualmente deseamos dejar clara nuestra posición de que los novedosos instrumentos tecnológicos, ni las técnicas provenientes de las ciencias administrativas y gerenciales no resuelven en si mismos los problemaseducativos ni generan modelos y teorías educativas, son sólo medios e instrumentos que por sus costos y sus constantes patrones de cambio son difíciles de acceder.
Quizás lo más importante es que no podemos confundir información e instrumentos con conocimiento y saberes. La educación va mucho más allá de un proceso administrativo o gerencial, de transmitir información, la educación es cultura, valores, compromiso con el futuro. Somos categóricos al acusar al discurso dominante en el uso de las nuevas tecnologías y los conceptos gerenciales en la educación como un discurso y una práctica antiescolar, que no pretende transformar la escuela sino abolirla, que en la llamada revolución informática o sociedad del conocimiento prima el sentido mercantilsobre estas tecnologías y la información y este es un sentido contrario a la educación como formadora de hombres y mujeres libres y dignos.
La institucionalización (la escolaridad) de la educación representó un primer despojo de la formación educativa como proceso natural de la sociedad.Su planificación, su sentido, su método asumen en la escolaridad una funcionalidad para cumplir determinadas exigencias en relación – como en toda institución- con los intereses de sectores dominantes.
Pero aún en este primer momento de la escolaridad - aunque ya no general para todos los seres humanos sino para una élite- mantiene una concepción totalizante del saber educativo. Tanto la institución como sus actores fundamentales: alumno, docente, comunidad, mantienen una concepción general del sentido de la educación, el para qué, para quién, el cómo del proceso. Al comienzo de la edad moderna, la educación ilustrada se sostiene pero comienza a ser fragmentada con el surgimiento (de la ciencia, en general, pero más aún) de las diversas disciplinas científicas y el rompimiento definitivo de éstas con la filosofía. En este momento la pedagogía como saber no sólo se desarticula, a nuestro modo de ver, desaparece.
La educación, como el conocimiento se pragmatiza para dar respuesta a la división del trabajo. Desde la escuela a la universidad el ser humano recibe información sobre disciplinas aisladas, al igual que con la alienación del trabajo, el educando pierde el sentido general de la realidad, estudia sólo parte de ella por separado ( física, química, literatura, filosofía, matemática) como sí se tratará de piezas, no existe la capacidad del pensum de estudio ni en la capacidad de los docentes y mucho menos de los estudiantes de articular esas partes para integrar una realidad. En las universidades prima el parcelamiento de las escuelas y facultades que sólo se integran en cuestiones administrativas, pero que no producen ni conocimientos ni solucionesinterdisciplinarias.
Desde hace muchos años, la escuela ha sido acusada de un profundo agotamiento, de ser una de las instituciones con mayor resistencia a los cambios, muchos han decretado su muerte. En el contexto del proceso globalizador y del debate postmoderno este cuestionamiento se agudiza y debemos coincidir con algunos de los razonamientos críticos que se hacen al respecto:
1.- La institución escolar ha sustituido en buena parte el proceso social y natural de formar a los miembros de una sociedad, desplazando a la familia, a la comunidad, al trabajo, es decir convirtiendo a la educación en un proceso temporal no permanente.
2.- El currículo ha sido una reproducción de la división del trabajo y de las ciencias propio de la modernidad capitalista. Desde las primeras letras hasta las universidades se descarga sobre los alumnos la información de una diversidad de disciplinas muchas veces desarticuladas y sin sentido.
3.- Desde los ministerios o direcciones nacionales de educación se baja esta información y se concentra en el papel del maestro para transmitirla alestudiante como si este fuera un ser pasivo, donde todos son tratados por igual y donde el único poseedor de la verdad es el maestro y el texto del aula. Desde las clases unidireccionales, la posición en las que se ubican en el salón de clases los alumnos y el docente, el discurso, el sistema evaluativo todo se desarrollan en lo que pudiéramos llamar la dictadura docente.
4.- En un tiempo, la educación ha sido criticada por su extrema visión humanística o centrarse en la discusión filosófica desdeñando el sentido pragmático y utilitario. En las sociedades modernas por el contrario se critica su extremo utilitarismo y su servicio incondicional a quienes demandanfuerza de trabajo, conocimiento y tecnología. En los países del tercer mundo la crítica es doble, se acusa que las instituciones escolares no forman ni hombres críticos ni tampoco el recurso humano que responda a los cambios globales.
Hoy en el contexto de la globalización y la posmodernidad, la escuela no sólo la universidad, la institución educativa en general, sino el propio proceso educativo están en peligro de sustitución. Los avances tecnológicos, el hiperdesarrollo de la telemática, están amenazando severamente con desplazar la institución escolar y el propio sentido del educar. Según Novak (1982):
...El lugar del docente como el lugar exclusivo del que sabe está puesto en cuestión por la explosión de los medios electrónicos de comunicación y el acceso al saber a través de mecanismos no escolares. Lo rígido y lo permanente ya no son cualidades funcionales sino, al contrario dificultades que se encuentran en la práctica escolar. (p.32)
Ya no es el reconocimiento de que nuestros pedagógicos no forman pedagogos, que nuestras escuelas y maestros poco enseñan, que lo aprendido poco sirve. No es cuestionar que la investigación educativa es ahistórica, es pragmática, que los epistemólogos sociologisantes, No, de lo que se trata es de decretar el fin y la muerte definitiva de algo que estaba desde hace tiempo sufriendo una enfermedad aguda, la enfermedad de la pérdida de sentido, por lo tanto de deslegitimación .Tal como lo señala Ugas (1997)
Si la emergencia de lo pedagógico es en sentido de lo educante, para formar –epocalmente- un sujeto educado, la escuela no da muestra de ello. En lo escolar no hay un colectivo con voluntad de saber, sino una masa sumergida en la cultura icónico – oral, direccionada por la voluntad de no saber.
No pretendemos como lo hemos señalado, desdeñar el discurso de las técnicas gerenciales, de lo que se trata es de no caer en las trampas ideológicas que estos discursos conllevan, y tener claro que el problema educativo no se resuelve sólo con técnicas o instrumentos, que la teoría administrativa así como el uso de las nuevas tecnologías pueden ser elementos e instrumentos válidos y provechosos siempre y cuando se tenga claro previamente un proyecto educativo sustentado filosófica y teóricamente y enmarcado dentro de un proyecto de país que nos permita formar a los hombres. En el discurso gerencial, igual que el discurso del uso de las nuevas tecnologías en su aplicación a la educación, pareciera ser que lo importante es cómo se administra la información y cuáles son las técnicas apropiadas para su apropiación por parte de los estudiantes, quedando sin resolver el qué se enseña y para qué se enseña.
El replanteamiento de una nueva pedagogía para América Latina es una prioridad, no sólo de los Estados Nacionales, sino de sus pobladores. La difícil situación económica y social de la región niega cualquier posibilidad de pensar en el fin de la escolaridad. Por el contrario de lo que se trata es de formular una nueva pedagogía que cumpla con algunos principios mínimos:
1.- Rescatar el saber pedagógico, entendido este como la unificación de "ciencias de la educación" y "saberes específicos" de la practica educativa.
2.- Replantearse una nueva epistemología educativa que parta de la reconstrucción histórica de nuestra propia historia educativa.
3.- Abordar teóricamente la educación pero con categorías y perspectivas epistemológicas propias.
4.- Enfrentar la pragmatización de la educación hoy en marcha con la revolución tecnogerencial.
5.- Defender y promover una conciencia colectiva crítica no dogmática que nos permita construir y fortalecer nuestra identidad frente a la globalización.
6.- Analizar el impacto y la racionalidad de las nuevas tecnologías y el discurso gerencial en la educación.
7.- Replantear el papel de las universidades como centros formadores de docentes.
8.- Valorizar la comunicación versus la información en el proceso educativo.
9.- La difícil tarea de evitar los complejos mesiánicos adjudicados a la educación.
Lo más importante de ésta, nuestra pedagogía, es romper con la amenaza de la generación de "los idiotas informados", y seguir luchando por que nuestros centros de estudios sean antes que todo espacios donde se ejercite el pensamiento, al decir de J. Novak, donde continuamente se practique "eldeporte de pensar".
Planeta-verde
jueves, 5 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
Nuestro planeta verde
La Tierra es el tercer planeta desde el Sol y el quinto en tamaño.
órbita: 149.600,000 km (1.00 UA).
diámetro: 12,756.3 km.
masa: 5.9736e24 kg.
No fue hasta la época de Copérnico (siglo XVI) en que se comprendió que la Tierra era otro planeta más.
Se puede estudiar, por supuesto, la Tierra sin la ayuda de naves espaciales. Sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XX para tener mapas del planeta entero gracias a ellas.
La Tierra está dividida en distintas capas, con diferentes propiedades químicas y seísmicas. Su núcleo está compuesto principalmente de hierro (o niquel/hierro). Las temperaturas en su centro pueden alcanzar los 7.250 ºC, mayores incluso que en la superficie del Sol.
La Tierra es el cuerpo más denso del sistema solar.
La capa exterior de la Tierra está dividida en varias placas tectónicas que flotan independientemente sobre la capa caliente inferior (ver imagen a continuación).
Las placas más importantes son:
placa norteamericana.
placa sudamericana.
placa antártica.
placa euroasiática.
placa africana.
placa indo-australiana.
placa Nazca (sudeste del Océano Pacífico).
placa del Pacífico (resto del O. Pacífico).
Estas placas pueden separarse unas de otras, lo que hace que brote la magma desde abajo, creándose nueva corteza. O pueden colisionar entre sí, lo que provoca zonas de alta inestabilidad (seismos, actividad volcánica,etc.) en los bordes comunes de ambas placas (líneas en rojo en la figura).
La superficie de la Tierra es muy joven. En el breve período de tiempo de unos 500 millones de años (a escala astronómica), los procesos de erosión y de movimientos tectónicos borran por completo las huellas de épocas anteriores (tales como cráteres de impacto).
Por tanto, la historia inicial de la Tierra ha desaparecido casi totalmente. La Tierra tiene unos 4.500 millones de años, pero los fósiles de organismos vivos más antigüos tienen menos de 3.900 millones de años, por lo que no podemos estudiar el periódo crítico en el que se estaba gestando la vida.
órbita: 149.600,000 km (1.00 UA).
diámetro: 12,756.3 km.
masa: 5.9736e24 kg.
No fue hasta la época de Copérnico (siglo XVI) en que se comprendió que la Tierra era otro planeta más.
Se puede estudiar, por supuesto, la Tierra sin la ayuda de naves espaciales. Sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XX para tener mapas del planeta entero gracias a ellas.
La Tierra está dividida en distintas capas, con diferentes propiedades químicas y seísmicas. Su núcleo está compuesto principalmente de hierro (o niquel/hierro). Las temperaturas en su centro pueden alcanzar los 7.250 ºC, mayores incluso que en la superficie del Sol.
La Tierra es el cuerpo más denso del sistema solar.
La capa exterior de la Tierra está dividida en varias placas tectónicas que flotan independientemente sobre la capa caliente inferior (ver imagen a continuación).
Las placas más importantes son:
placa norteamericana.
placa sudamericana.
placa antártica.
placa euroasiática.
placa africana.
placa indo-australiana.
placa Nazca (sudeste del Océano Pacífico).
placa del Pacífico (resto del O. Pacífico).
Estas placas pueden separarse unas de otras, lo que hace que brote la magma desde abajo, creándose nueva corteza. O pueden colisionar entre sí, lo que provoca zonas de alta inestabilidad (seismos, actividad volcánica,etc.) en los bordes comunes de ambas placas (líneas en rojo en la figura).
La superficie de la Tierra es muy joven. En el breve período de tiempo de unos 500 millones de años (a escala astronómica), los procesos de erosión y de movimientos tectónicos borran por completo las huellas de épocas anteriores (tales como cráteres de impacto).
Por tanto, la historia inicial de la Tierra ha desaparecido casi totalmente. La Tierra tiene unos 4.500 millones de años, pero los fósiles de organismos vivos más antigüos tienen menos de 3.900 millones de años, por lo que no podemos estudiar el periódo crítico en el que se estaba gestando la vida.
martes, 27 de julio de 2010
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